Las promesas de virginidad, en la que los jóvenes promesa de abstenerse de tener relaciones sexuales hasta el matrimonio, tienen poca resistencia entre los que toman ellos, un estudio realizado en Harvard ha encontrado.
De hecho, más de la mitad de los adolescentes que hacen este tipo firmado promesas públicas renunciar a sus compromisos dentro de un año, según el estudio publicado esta semana.
Los resultados han suscitado la ira de Concerned Women de América, una organización conservadora que apoya la abstinencia sexual de los adolescentes.
"El informe de Harvard no es correcto", dijo Janice Crouse, un compañero de la mujer en una cuestión de reflexión para los Estados Unidos.
"Este estudio está en directa contradicción con las tendencias que hemos estado viendo en los últimos años", dice Crouse. "Los que hacen promesas de virginidad han demostrado una mayor voluntad de guardar el sexo para el matrimonio."
Las promesas de virginidad se introdujeron a principios de 1990 como parte del Proyecto de Educación Sexual cristiana. Los adultos campeones granizo de las promesas, que se basan únicamente en la persona de la palabra, como un paso importante para reducir el embarazo en la adolescencia y el aumento de los valores morales.
Según algunas estimaciones, al menos 2,5 millones de adolescentes de todo el mundo han prometido públicamente a posponer el sexo hasta el matrimonio. Entre ellas se incluyen vírgenes, así como los que han tenido una experiencia sexual, pero juro que para que se abstengan de más actividad.
Muchos anillos de desgaste u otras joyas como símbolo de su promesa.
Para el informe de Harvard, investigador Janet Rosenbaum analizó los datos del estudio longitudinal nacional de la Salud de los Adolescentes, una encuesta nacional realizada por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo. Es el único estudio auspiciado por el gobierno que se le pregunta acerca de las promesas de virginidad.
El estudio de 14.000 sujetos fueron entrevistados en 1995 y re-entrevistados en 1996 y 2001. Iban en la edad de 12 a 18, y llegó desde el otro lado de los Estados Unidos.
Rosenbaum encontró que el 52 por ciento de los que dijeron que habían firmado promesas de virginidad había tenido relaciones sexuales dentro de un año. Además, el 73 por ciento de los que dijo la primera encuesta que habían adoptado un compromiso, pero más tarde negó que tuvieron relaciones sexuales esa promesa cuando eran investigados por segunda vez.
"Esto puede indicar que no están afiliados a cerca de que la promesa", dijo Rosenbaum.
Los adolescentes también son poco fiables en la presentación de informes de sus experiencias sexuales, dijo Rosenbaum. Casi un tercio de los no-vírgenes en la primera encuesta, que más tarde se dice una promesa de virginidad en la próxima encuesta que nunca habían tenido relaciones sexuales.
"Eso pone un montón de errores en estos estudios", dijo Rosenbaum. Prometieron la virginidad, que ella determina ", tienen más probabilidades de dar mala información - datos poco fiables - sobre su historia sexual".
Las pruebas médicas es un indicador más fiable de la actividad sexual de los adolescentes que sus propios informes, dijo Rosenbaum.
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